Antes de ahondar en el tema, es importante que comencemos con la definición básica de la vialidad, la vialidad es un término que se utiliza para nombrar al grupo de los servicios que se vinculan al desarrollo, el mantenimiento y la organización de las vías públicas. También se utiliza con referencia a la propiedad de vial (lo vinculado a una vía).
La vialidad es importante para el desarrollo económico, ya que una obra vial bien planificada se traduce en reducciones de los costos operativos, proporcionando una mayor movilidad de personas, bienes y servicios; mejorando en tiempo y contaminación del ambiente, y en consecuencia brindando más impulso económico de las zonas por donde atraviesan. La seguridad vial es importante para prevenir accidentes de tránsito, que son una de las principales causas de muertes y discapacidades en las personas.
La seguridad vial es el conjunto de medidas y acciones que se llevan a cabo para prevenir accidentes de tránsito o disminuir sus efectos. Estas medidas incluyen la educación vial, la señalización, la infraestructura vial, la regulación del tráfico y la atención médica y psicológica a las víctimas de accidentes.
Para planificar una obra vial se adopta una línea o eje de referencia que en general es el eje de la futura calzada. Dicho eje está formado por alineamientos rectos y curvos, y a grandes rasgos acompaña al terreno natural. Puede definirse como una línea alabeada de componentes x, y, z. El estudio de una vía de comunicación terrestre es un proceso complejo que surge luego de realizar una planificación del transporte a nivel nacional, provincial o local, según la categoría de la vía.